El agua es un recurso natural vital para el ser humano.
Además de ser un líquido imprescindible para el funcionamiento de nuestro cuerpo, es necesario para el desarrollo de nuestras actividades diarias y para cubrir nuestras necesidades de higiene fundamentales para la conservación de un buen estado de salud.
Uno de los lugares en los que se hace mayor uso de agua y también uno de los sitios en que se desperdicia más este recurso, es el baño. En el cuarto de baño utilizamos el agua para nuestro aseo personal, tomar un baño o una ducha, lavarnos los dientes, peinarnos, lavarnos las manos y para eliminar nuestros desechos a través del inodoro hacia el sistema de drenaje.
En ocasiones, el desperdicio de agua en el baño no tiene que ver con una falta de conciencia del cuidado del medio ambiente sino con el mal estado de las instalaciones y con las características del equipo que requiere de grandes cantidades de agua para funcionar. Por esto es importante que elijamos cuidadosamente los inodoros, regaderas y grifos y le demos buen mantenimiento a éstos así como al sistema de drenaje y de abastecimiento de agua.
Hoy en día son numerosos los modelos de inodoros, regaderas y grifos diseñados especialmente para ahorrar agua y existen diferentes alternativas que ayudan a disminuir el consumo de agua sin entorpecer el buen funcionamiento de los aparatos. Una de estas alternativas es la instalación de un fluxómetro, un mecanismo diseñado para controlar la descarga de agua.
El fluxómetro.
El uso de fluxómetros es popular en los baños públicos donde el gasto de agua es mayor por la cantidad de personas que hacen uso de ellos. El desperdicio de agua en baños públicos también se debe al mal uso que se les da a las instalaciones, a descuidos al momento de cerrar las llaves y al mal mantenimiento. Una solución a este problema ha sido implementar fluxómetros, existen equipos especiales para inodoros y para grifos y funcionan a través de un sistema de válvulas y palancas o sensores.
Un fluxómetro opera aumentando la presión del agua en cada descarga lo que implica un menor gasto de agua que un sistema tradicional. Estos mecanismos mejoran el rendimiento del consumo de agua y existen de dos tipos: manuales y automáticos. Los manuales se activan por medio de una palanca o pedal mientras que los automáticos cuentan con un sistema de detección de movimiento que se empotra a la pared o que se encuentra en la parte inferior del grifo que activa el flujo de agua.
Un inodoro que cuenta con el mecanismo del fluxómetro sólo utilizará de 4 a 6 litros por descarga y la presión con la que fluye el agua hace que no sea necesario activar el mecanismo más de una vez en cada uso. Además de ahorrar agua, reduce el tiempo de espera entre descarga y descarga pues a diferencia de los inodoros convencionales no necesita de una caja tipo sisterna que se llene gota a gota.
Los fluxómetros instalados en lavabos y urinarios funcionan por el mismo principo que los especiales para inodoros. Sin embargo, son de menor caudal y habitualmente reciben el nombre de válvulas temporizadas porque permiten el flujo de agua a presión sólo durante un tiempo determinado. Una vez cumplido este tiempo el sistema se detiene, lo que evita desperdicio de agua por descuidos al cerrar los grifos.
Si bien, el uso de fluxómetros es ideal para abastecer baños compuestos por varios retretes y lavabos, son mecanismos que también se pueden instalar en casa y disminuirán notablemente el consumo de agua además de ayudar a economizar espacio.
Un fluxómetro no requiere de una caja donde se almacene el agua pues su tubería de alimentación se conecta directamente al sistema de suministro de agua del hogar. Su instalación es fácil y sólo es necesario darle un mantenimiento periódico al émbolo y a la palanca o pedal limpiándolos por dentro con un cepillo.
En el caso particular de los equipos automáticos, es necesaria una instalación especial para poder empotrar el equipo en la pared y conectarlo a una fuente de energía eléctrica para que funcionen los sensores de movimiento que activarán la descarga de agua, aunque también existen modelos que funcionan con baterías.
Los lavamos con fluxómetro se encuentran disponibles en llaves con monomando que permiten un flujo de agua de entre 1.9 litros a 6 litros por minuto; en llaves economizadoras de cierre automático con flujo desde 1.9 litros y en llaves con sensor electrónico de baterías o de corriente que permite el flujo de agua durante 15 segundos con cada activación. También se encuentran disponibles modelos de llaves para instalarse en los fregaderos de la cocina y funcionan de la misma manera.
Instalar un fluxómetro en casa te permitirá reducir tu consumo de agua, economizar espacio y ahorrar el tiempo de espera de descargas del inodoro. Además no produce ruidos, es fácil de mantener en buen estado y evitará esos goteos molestos que pueden poner en riesgo tu seguridad y la de tu familia, aparte de dañar las instalaciones de tu hogar. No dudes en consultar a un experto que te asesore en la elección e instalación del equipo que se adapte mejor a tus necesidades.
En Hygolet tenemos con un amplio catálogo de fluxómetros, llaves temporizadoras y llaves automáticas. Contamos con las mejores marcas y diseños que garantizarán calidad, durabilidad y estilo. Te invitamos a que conozcas nuestro catálogo y te pongas en contacto con nosotros, uno de nuestros expertos te asesorará y brindará toda la información que estás buscando.
