Las causas más comunes de las fallas en fluxometros

Como hemos mencionado en entradas anteriores, instalar un fluxómetro en el inodoro, en urinarios y lavabos reduce notablemente el consumo de agua. Estos sistemas aumentan la presión del agua e instalados en inodoros y urinarios permiten regular la cantidad de agua en cada descarga, e instalados en lavabos controlan el caudal de agua y el tiempo de flujo de manera que se evita el desperdicio por descuidos como el no cerrar bien la llave tras cada uso.

Los fluxómetros tienen en común que mejoran el rendimiento de consumo de agua pero existen diferentes modelos que varían tanto en mecanismo de activación del sistema como en la manera en que se instalan. Por un lado los especiales para los inodoros y mingitorios pueden ser manuales que cuentan con palancas, botones o pedales, o automáticos, que activan cada descarga cuando su sensor detecta el movimiento. En el caso de los que se instalan en lavabos, usualmente reciben el nombre de válvulas temporizadas y también pueden activarse manualmente, con un botón que o bien, automáticamente con un sensor de movimiento.

Si bien, un fluxómetro nos permite ahorrar agua y espacio, es necesario que como cualquier componente del baño, reciba un mantenimiento periódico para prevenir fallas en el sistema, o bien corregir averías una vez que ya se hayan presentado. Es por esto que a continuación presentamos algunas de los problemas más comunes que se pueden presentar y posibles soluciones a cada uno de ellos. Antes de comenzar es importante que destaquemos que esta entrada sólo es una guía y que en ningún caso podrá suplir la asesoría de un técnico profesional quien podrá evaluar a detalle las características específicas de cada desperfecto y arreglarlo de manera efectiva.

El principal problema que puede presentar un fluxómetro es que no salga el agua y ello se puede deber a diferentes razones, como que la palanca, botón o pedal estén dañados o bien, que en los sistemas automáticos la batería se haya agotado o que se haya interrumpido la alimentación de energía en caso de sistemas que funcionan por electricidad. Esto se arregla remplazando la manija o pedal, sustituyendo las baterías por unas nuevas o restableciendo el suministro de energía eléctrica. Otra razón posible es que la válvula principal esté cerrada o dañada, en cuyo caso será necesario abrirla para permitir el flujo de agua o bien, reemplazarla por una nueva.

Otro problema bastante común es que el sistema no suministre suficiente agua para hacer efectiva cada descarga y esto se puede deber a que la válvula de control no esté lo suficientemente abierta o a que la alimentación de agua no tenga la presión o volumen necesarios, por lo que para solucionar el problema se deberá ajustar el caudal de agua que llega a la válvula según las especificaciones de instalación del proveedor.

Un problema asociado con este es cuando las descargas son muy cortas y esto se puede deber a que no se haya instalado un equipo adecuado, por ejemplo, si se utilizó uno especial para urinarios en un inodoro, en cuyo caso será necesario reemplazar las válvulas según los requerimientos para el correcto funcionamiento del aparato, esta información es proporcionada por el fabricante y en caso de que no cuentes con el manual donde se especifica deberás ponerte en contacto con el proveedor. Otra razón para que las descargas sean cortas puede ser que el ensamble de diafragma del sistema esté dañado, en cuyo caso será necesario cambiarlo por uno nuevo.

Cuando se presenta el problema de que las descargas son muy largas o no se detienen, se podría deber a que haya alguna impureza que se encuentre en el ensamble del diafragma, para lo que tendrás que desmontarlo y lavar los anillos del filtro con agua y en caso de que estén muy deteriorados es recomendable reemplazarlos por unos nuevos.

Esta falla también puede deberse a que la válvula de seguridad no esté bien ajustada, para lo que deberás desarmar el diafragma, lavar sus componentes y volver a armarlos. Cuando no se ha instalado el sistema indicado para un sanitario o mingitorio también se puede presentar este problema, en cuyo caso se recomienda revisar que los émbolos correspondan con la capacidad de descarga requerida, usualmente 6 litros para sanitarios y 3 litros para mingitorios. La presencia de sarro en el interior del aparato podría ocasionar también este problema y para eliminarlo puedes utilizar vinagre blanco con agua y limpiar el interior del cuerpo, especialmente en la parte donde se ubica el émbolo, para después enjuagar y volver a ensamblar.

Como puedes notar, una de las causas principales por las que los fluxómetros podrían no funcionar de manera correcta es que no se instalen los equipos indicados según las necesidades de descarga, ya sea de un inodoro o de un mingitorio. Por lo anterior es de suma importancia que al momento de adquirir uno de estos equipos se tenga claridad respecto al uso que se le va a dar para evitar fallas.

Adicionalmente te recomendamos que para mantener los fluxómetros en buen estado evites utilizar productos abrasivos para su limpieza, pues pueden dañar su acabado. Utilizar agua y jabón aplicados con una esponja será más que suficiente, después enjuaga con agua y seca con un paño de microfibra.

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