Mantener el baño en buen estado es complicado. El agua, las salpicaduras, el salitre, la humedad, las prisas del día a día que no nos dejan limpiar cómo quisiéramos. Además, solemos prestar atención a la limpieza del lavabo, o de la taza, pero se nos olvidan otros elementos que se suelen ensuciar, y que si no les damos la atención, sufrirán un deterioro antes de que nos demos cuenta.
Además del salitre, muchas veces la tina pierde su brillo, e incluso salen pequeñas manchas. Hoy, te traemos algunos sencillos consejos que te ayudarán a limpiar las tinas sin mucho esfuerzo.
Cómo limpiar la tina
El vinagre es uno de los productos estrella a la hora de limpiar la tina. Utiliza una parte de vinagre mezclado con agua tibia, aplicando la mezcla en una botella con atomizador. Deja que actúe al menos 15 o 20 minutos, y frota a continuación con una esponja o una microfibra. Para acabar, enjuaga la superficie con abundante agua.
Agua oxigenada para quitar las manchas amarillas
El agua oxigenada es una fantástica solución para acabar con las manchas amarillentas que salen en la tina. Tan solo tendrás que rociar el agua oxigenada sobre la superficie, deja que actúe durante media hora aproximadamente y enjuaga con agua.
Sal y vinagre para acabar con el sarro
Si tu tina está llena de sarro, puedes preparar en un bote una mezcla de vinagre, agua caliente, el jugo natural de un limón y tres cucharadas de sal de mesa. Agita bien para que se mezclen todos los ingredientes, y aplica sobre la superficie, frotando sobre las superficies afectadas.
Con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio te ayudará a limpiar manchas de todo tipo. Da igual que sean de cal, de salitre… Rocía el bicarbonato por la tina y añade vinagre por encima. Deja que actúe durante media hora, y a continuación, tendrás que frotar con una esponja. Ahora, solo te quedará enjuagar la tina con agua.
Extra: recuerda que también funciona para bases acrílicas para regadera.
