Los trucos que no conocías para que tus toallas sigan impecables como el primer día

Las toallas, tal y como sucede con el resto de textiles de baño, se desgastan conforme pasa el tiempo. Pierden color, suavidad… y eso conlleva que dejemos de utilizarlas, o que no nos sintamos a gusto al hacerlo.

Hoy cambiará esto, te compartiremo unos trucos para mantener tus toallas como el primer día.

Toallas como el primer dia

Antes de nada: hay que ser conscientes de las toallas que compramos.

Para que las toallas cumplan nuestras expectativas, tienen que ser suaves y absorbentes. Y eso se consigue con un alto nivel de calidad que tiene que ver con el gramaje y cantidad de hilos de la composición. O lo que es lo mismo, el material.

En este sentido, las toallas 100% algodón son las más resistentes. Son más gruesas, esponjosas, y además de tener una gran capacidad de absorción, son más agradables al tacto. En lo que respecta al gramaje, las toallas debería tener un peso mínimo de 500 gr/m²

Para que las toallas cumplan nuestras expectativas, tienen que ser suaves y absorbentes

¿Y que debemos hacer para que las toallas duren bonitas y funcionales durante mucho más tiempo?

Si quieres que las toallas mantengan su suavidad deberías tener en cuenta algunos cuidados básicos:

  1. Para empezar te recomendamos lavar las toallas en la lavadora antes de utilizarlas, con un programa corto, con poco detergente y, sobre todo, sin suavizante.
  2. En los posteriores lavados, hay que utilizar programas adecuados que no dañen las toallas, con detergentes suaves y temperaturas no muy altas. De este modo, las fibras se conservarán correctamente y evitaremos que se estropeen. El truco: Podemos sustituir el suavizante por la medida de una tapa pero de vinagre blanco para conseguir que mantenga su poder de absorción. El vinagre también nos será útil para eliminar las pelusas de las toallas nuevas y el olor a humedad.
  3. Es recomendable lavarlas una vez por semana, y sobre todo, hay que evitar que acumulen humedad: siempre dejarlas tendidas, si es posible que no les toque el sol directamente, ya que si no tienden a acartonarse.
  4. La humedad residente en las toallas no solo hará que la toalla huela mal si no que estén infectadas de bacterias. Podemos desinfectarlas con ½ taza de bicarbonato de sódio. Es importante que en una misma lavada no mezclemos el vinagre y el bicarbonato, siempre en ciclos distintos.
  5. El uso de la secadora de ropa no es ningún problema, ya que la secadora suele dejar las toallas muy esponjosas. Es importante utilizar el programa adecuado para que queden totalmente secas si no queremos plancharlas o un programa para plancha que las deja con una ligerísima humedad que facilita el planchado.

Para empezar te recomendamos lavar las toallas en la lavadora antes de utilizarlas

Deja un comentario