La grifería y los accesorios son tan habituales en los usos cotidianos de nuestra casa, tanto así que no reparamos en su cuidado y mantenimiento hasta que fallan o existen goteras. Aunado a esto, la cal es un elemento que forma óxido de calcio (sarro) y forma sedimentos que dañan la superficie, ya sea cromada o de algún otro terminado.
A continuación te compartimos una guía para el mantenimiento de tus accesorios:
Cuidados periódicos.
Al adquirir un grifo o un accesorio para baño o cocina, debemos tener en cuenta la calidad, entre esta sea mayor, menor será la necesidad de mantenimiento y prolongará su vida útil por mas años, ademas, para evitar malos resultados hay que elegir el elemento adecuado al uso y área en el que se usara.
Después de cada uso debemos limpiar y secarlos, a fin de que el oxido de cal se acumule en forma de sedimento y manche el acabado, con ello evitamos la pérdida de brillo.
Cuando los accesorios o grifos son cromados, se debe evitar el uso de productos abrasivos ya que contienen ácidos y amoniaco que dañan la superficie del cromo.
En caso de salir de vacaciones o de una larga ausencia, te recomendamos poner un poco de aceite en los desagües para evitar que los sellos hidráulicos se resequen.
Otro consejo básico es para un óptimo funcionamiento es limpiar el cuerpo donde se asienta el mando de la grifería y que no este obstruido por la cal, solo usa un descalcificador o jabón neutro y un esponja suave, enjuaga, seca y listo.
Sustitución de empaques.
La grifería pueden tener fugas de agua en la unión de la contra con el cuerpo, si esto llegase a ocurrir es necesario sustituirlas, para no dañar el acabado al sustituir los empaques, utiliza un trapo entre la llave y la tuerca, ya una vez accediendo, reemplaza los empaques dañados por unos nuevos de las mismas características, trata de aplicar un poco de aceite para evitar que se resequen, coloca todo en su lugar y evita no forzar mucho la tuerca al apretar.
